| JEAN DE LA BRUYÉRE |
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1. El tiempo, que fortalece las amistades, debilita el amor.
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2. La amistad no puede ir muy lejos cuando ni unos ni otros están dispuestos a perdonarse los pequeños defectos.
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3. Casi siempre la burla arguye pobreza de espíritu.
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4. Es empresa vana tratar de ridiculizar a un necio rico: las carcajadas están de su parte.
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5. El esclavo sólo tiene un dueño; el ambicioso, tantos como personas le pueden ser útiles a su fortuna.
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6. A veces, cuesta mucho más eliminar un solo defecto que adquirir cien virtudes.
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7. Un alma grande está por encima de la injuria, de la injusticia y del dolor.
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8. La mejor manera de hacer carrera es transmitir a los demás la impresión de que ayudarte sería para ellos de gran provecho.
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9. Los modales corteses hacen que el hombre aparezca exteriormente tal como debería ser en su interior.
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10. Los moribundos que hablan de su testamento pueden confiar en ser escuchados como si fueran oráculos.
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11. Los amores mueren de hastío, y el olvido los entierra.
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12. Un hombre discreto ni se deja dirigir ni pretende gobernar a los demás; solo quiere que la razón impere exclusivamente y siempre.
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13. El silencio es el ingenio de los necios.
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